Forestone, una empresa joven y dinámica que quiere conectar a los músicos de todo el mundo, convirtiéndose en una visión musical abierta y sin fronteras, abriéndose paso en un escenario todavía demasiado conservador. Fundada a finales de 2007 por un grupo de personas ansiosas en desarrollar una mejor caña, y poder liberar asi a los saxofonistas y clarinetistas de todos los problemas relacionados con la caña; “las cañas sintéticas no tienen un mal sonido” fue su primer mantra.
Forestone descubrió una nueva fórmula de material, mitad bambú y mitad polipropinelo, la combinación perfecta para mantener el sonido de la madera y al mismo tiempo consistente cuando se fabricaba por inyección. En 2010 se hicieron todos los preparativos para las cañas Forestone y el fundador de la compañía, Lars Heuseler, comenzó a establecerse en la mayoría de los países del mundo asumiendo una posición de liderazgo entre las marcas de cañas sintéticas con una línea para todos los instrumentos, desde el clarinete hasta el saxofón, y para diferentes estilos como jazz y clásico.
En 2012 Forestone se asoció con varios constructores de instrumentos japoneses que estaban buscando nuevos desafíos. Sus décadas de experiencia les permitieron crear un saxofón usando tecnología japonesa, como el proceso criogénico nunca antes usado en la industria del saxofón, combinado con la experiencia de reparar casi todas las marcas de saxofón que se han producido.
Como resultado, Forestone está construyendo hoy en día los mejores saxofones. Los saxofonistas más exigentes del mundo ya se han enamorado de Forestone: Nacho Gascón, Xose Miguelez, Pepe Burgos, Diogo Pinheiro o Anja Nedremo, por nombrar algunos de ellos.
A qué estás esperando para probarlos?